jueves, 14 de abril de 2016

Ladrón que roba a ladrón..


Esta obra de modesto tamaño es una suerte de guiño a la estética de Odd Nerdrum, cuya estética tuve en el ojo de la mente al idearla. Dicho esto, es un buen ejemplo de cómo diverge a veces la obra acabada de la idea, en mi intención la pintura era mucho más ocre en croma, y de factura más suelta, con las pinceladas más marcadas y constructoras de forma.. pero así es la cosa, la pintura muchas veces depende de lo que el pintor puede de verdad, lo que es, por más influencias o imitaciones que pretenda seguir. El resultado de todos modos me deja contento.
Quise darle un cierto aire aviar, con un recuerdo de aquellos ladrones de huevos que saqueaban los del Gran Alca para venderlos por su rareza, o los mismos pájaros que roban huevos para alimentarse. El aire general debía hacer a la figura habitar ese mundo de arquetipos, claro, con la intención de fijar uno nuevo, y asentar sus acciones como ejemplares.

Un manco habilidoso

Mi nueva pintura, 'Homme sans bras', toma inspiración de un grabado aparecido en el libro de monstruos y prodigios de Ambroise Parè, innovador cirujano francés cuya mente habitó el difuso mundo intermedio entre Medioevo y Renacimiento. La imagen me impactó en todo su potencial de ser reinterpretada en un óleo de gran formato, con esas alusiones a la iconografía del Tarot, (yo lo asocié con el Mago), la presentación de una historia completa que se va deshilvanando a distintos niveles por el fondo. Naturalmente el tema daba para sobrecargarla un poco de detalles.. pero para eso no necesito buscar excusas, usé muchos elementos ya presentes en el pequeño grabado, y jugué con el sentido de varios de ellos. La imagen me apeteció por el atractivo de una figura que, aunque limitada, logra llevar a cabo hazañas gracias a su ingenio, articular sus pocas posibilidades en resultados sorprendentes. Se trata de un caso histórico, referido al médico, que resulta en realidad uno de los menos fantásticos dentro de sus habituales intereses.




 Agrego un pequeño boceto de mi intento de barba medieval, sirvió para entender la geometría de la misma y es una buena justificación para mostrar algo de la pintura abocetada que a veces precede a las obras más trabajadas.